viernes, 22 de julio de 2011

Ni azul, ni rosa... sino todo lo contrario....

Hace unos días me surgió una inquietud. Yo soy mamá de una niña, pero ¿cómo es ser mamá de un niño? Un comentario de  Are sembró en mi la duda.

No me imagino siendo mamá de un niño varón y no porque no lo deseara, sino porque mi universo maternal es ROSA! Dicen que las niñas son muy cariñosas con el papá... mi hija es muy cariñosa conmigo, a su papá lo ama obviamente pero la relación conmigo es mucho mas estrecha, de mucha mas confianza. Compartimos muchas cosas que no comparte con su papá como nuestros rituales de belleza 100 % femeninos por ejemplo, bañarnos con el shampoo que escogemos no solo por características sino por el olor y el color, usar acondicionador para que no se enrede el cabello, crema para peinar, siliconas, locion desenrredante. A la hora del vestido la ropa combinada hasta los zapatos, para peinar los moñitos, diademas, cintas y listones... el atuendo también indica el peinado y hay mil maneras de peinar a una niña, la crema hidratante, brillo en los labios, bueno ¡Hasta perfume!

Y que decir de los juegos, trastecitos, billetitos, muñecas, crear historias tiernas y dulces con todos los peluches, preparar el te, hacer la comidita y alimentar al beble o ser la alumna y ella la maestra, escogemos  películas de personajes tiernos y divertidos, en el mundo de mi hija viven las princesas, el ballet y las hadas. He sido la mamá de sus muñecos, la abuela y hasta su hija.

Ir de compras es todo un suceso porque si de escoger se trata hay una inmensa variedad de estilos: vestidos, pantalones largos, cortos, shorts, faldas, minifaldas, conjuntos deportivos, casuales, botas, sandalias, zapatos cerrados, abiertos, de infinidad de texturas, colores y materiales.

Sin duda mi hija es mi pequeña compañerita de vida, con quien comparto mucho mas que un simple lazo y el amor tan grande que le tengo, ambas tenemos una amiga con quien compartir, con quien cocinar, con quien hablar de amigos, amigas y noviecitos. Puedo decir que mi niña interior es la mejor amiga de mi hija.

No dudo que ser mamá de un varón debe ser igual de gratificante y hermoso, simplemente me quedé pensando en como sería mi vida hoy si en lugar de hija tuviera hijo. Andaría como Are jugando a las espadas, siendo un personaje de Ben 10 o el referee de la lucha. Los niños sin duda son curiosos y creativos para inventar sus juegos y a pesar de que suelen ser mas rudos la diversión debe ser igual de grande.

No se si algún día tenga la dicha de ser mamá de un niño, pero si no logro experimentarlo mi universo rosa me ha hecho muy feliz!